Finnair Skywheel.
Helsinki - Finlandia.
Si bien la noria es una atracción que no falta en ninguna feria o parque de ocio que se precie, la verdad es que nació como invento hidráulico que permitía extraer el agua de las minas o pozos. El batir incesante del agua es lo que le da nombre al invento ya que na’ura, de donde viene la palabra noria, significaba en árabe “la que llora”
Varias de las ciudades más importantes del mundo se están apuntando a la moda de poner una noria en su corazón: París, Londres, Singapur, Nueva York, Viena… y todo ello viene de Chicago, ciudad en la que se instaló la primera noria y que pretendía competir con la Torre Eiffel como monumento más grande por aquella época.
Las norias aportan un elemento especial al skyline de cada ciudad, sobre todo por la noche cuando se iluminan y rompen con la verticalidad de los edificios. Y lo mejor de todo se ve desde dentro, o mejor dicho, desde arriba. Hasta los más miedosos se dejan a veces seducir por las espectaculares vistas de estos enormes artilugios. Y creánme cuando les digo que lo que se ve, lo que se dice y lo que ocurre encima de una noria nunca se olvida.